La Jornada más trianera. Viernes Santo de 1928

Palio de la Esperanza de Triana

Corrían las jornadas de la Semana Santa de 1928 y como viene siendo habitual, por más que nos cueste aceptarlo, la meteorología impidió algunas estaciones de penitencia. Aquel año el Jueves Santo cayó en 5 de Abril, las crónicas cuentan que el día amaneció lluvioso. Los chubascos no dieron tregua alguna para que las distintas cofradías que salían aquel día pudieran hacerlo. Llegaron las 4 de la mañana y las cofradías de la madrugá fueron cayendo una a una, la Hermandad de la Macarena solicitó una demora en su horario para poder realizar la estación, y fue concedida por la autoridad eclesiástica y puso su cruz de guía a las 8 de la mañana rumbo a la catedral.

Paso de palio de la Esperanza Macarena a la salida de la Catedral 1928. Fuente: Wikipedia

 De igual manera, a la otra orilla del Guadalquivir, la Cofradía de las Tres Caídas actuó de igual forma, y solicitó poder hacer su estación de penitencia a las 15:00 de la tarde del Viernes Santo, de esta manera la cofradía salió del convento de San Jacinto ocupando la primera posición en esta histórica jornada.

Paso del Cristo de las Tres Caídas de Triana en 1928 a su paso por el puente de Isabel II. Fuente: depurezaalcielo

Señor de las Tres Caídas en 1928 a su paso por Sierpes. Fuente: depurezaalcielo

Trasera del paso de palio de la Esperanza de Triana enfilando la avenida en 1928. Fuente: depurezaalcielo

Tras ésta y como es habitual discurrió el tránsito de los nazarenos de la Hermandad de la Carretería que tradicionalmente ocupa ese primer lugar en esta jornada. En la siguiente fotografía podemos ver el discurrir del palio de Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad por la antigua calle Tinteros, hoy Plaza Nueva.

Paso de palio de la hermandad de la Carretería 1928. Fuente: lasevillaquenovemos

La jornada continuó como es tradicional con la hermandad de la Soledad de San Buenaventura, que por aquellos años contaba aún con su paso de estilo barroco de bombo y procesionaba con candelabros de guardabrisas y los respiraderos que pertenecieron a la hermandad del Jesús del Gran Poder.

Paso de la Virgen de la Soledad de San Buenaventura en su paso Barroco década años 20 del siglo XX. Fuente: Hermandad de la Soledad de San Buenaventura

Señor del Gran Poder con los respiraderos que luego fueron del paso de la Soledad de San Buenaventura. Fuente: Hermandad de la Soledad de San Buenaventura

Ocupando el cuarto lugar de forma extraordinaria en la nómina de este histórico Viernes Santo, realizaron su procesión los hermanos del Cristo de la Expiración de la calle Castilla. Segunda  cofradía del arrabal trianero. Por entonces procesionaba en el paso de Olaya y Golea, que posteriormente acogió al Señor de San Esteban.

Paso del Cristo de la Expiración por la calle Tetuán entronizado sobre su paso que realizara Olaya y Golea. Este paso fue utilizado hasta 1928. Foto 1922. Fuente: foroelcofrade

Señor de la Salud y Buen Viaje sobre el antiguo paso del Cachorro, realizado por Olaya y Golea. Fuente: Lapasiondesevilla

Cerrando este apoteosis trianero discurrió por las calles sevillanas la cofradía del Nazareno de Triana, la Hermandad de la O cerró esta jornada en la otra orilla del río, una estampa inédita en una semana santa de antaño que hoy en día sería casi imposible con las dificultades que existen y los intereses encontrados entre unas corporaciones y otras.

Paso del Nazareno de la O en la década de los años 20 del siglo XX. Fuente: Hermandad de la O